lunes, 6 de septiembre de 2010

ALICE RAHON






Estamos a un par de dias de inaugurar México Surrealista y hoy hablaremos un poco de la obra de Alice Rahon, una de las figuras más importantes del surrealismo en México.

El mundo de Alice Rahon es un mundo de sueños. En sueños se transporta a las míticas cuevas donde antiguos pobladores -a quien sólo imaginamos-, las iluminaron con primitivas pinceladas multicolores, queriendo dejar constancia de su propio mundo, de sus preocupaciones, de sus vivencias. Alice Rahon, las visitó y de allí nutrió su visión, su mirada del trazo, por su frescura, por su penetrante sabiduría.

Si capturamos la belleza plástica de las antiguas culturas: europeas, americanas y mesoamericanas de manera particular, entenderemos el mundo onírico de Alice Rahon, su simbología, la belleza de sus imágenes, la luminosidad de cada una de sus obras.

Cuando contemplamos la obra plástica de Alice Rahon no nos cabe duda acerca del impacto que en ella causaron sus visitas y estancias en países de profunda magia: LA India y México. Las cuevas de Altamira, su contacto con el budismo, su cercanía con el paisaje monumental de nuestro país, con el colorido de las fiestas nacionales, con el arte popular; su aproximación a culturas nigrománticas como la huichola, más su conocimiento de pintores como Paul Klee, Rufino Tamayo, Frida Kahlo, Diego Rivera, Pablo Picasso, Tanguy, la conducen a propuestas francamente inquietantes. Alice Rahon echa mano de diversos elementos para integrar su obra, lo mismo trabaja a óleo sobre madera que sobre madera, combina la pintura de aceite con arena; se arma de pincel para consumar composiciones como la serie Cristales del espacio, e igual dibuja tinta para ofrecernos asuntos que nos recuerdan a Joan Miró.

Alice no se detiene, para ella que todo lo observa y todo lo absorbe, no deja de hacer en su intelecto ni en su emoción el carácter primitivo de la hulla del arte de las cavernas; por lo tanto, aparecen figuras que remiten a los textiles y tallas de los indios norteamericanos; las siluetas de pirámides, perfiles volcánicos, soles y lunas, indígenas de México; los fuegos de artificio que brotan de las manos, mágica de los artistas populares- que hacen uso de la pólvora un ingenio-, también encuentra lugar en las telas y en los espacios pictóricos de Alice Rahon, a los que llena de color y magia.

Estudió arte con su padre y con Wolfgang Paalen quien se convertiría en su esposo y con quien viajó a México, donde realizó gran parte de su obra y donde participó en la Exposición Internacional del Surrealismo, celebrada en 1940. Expuso en diversas galerías de México, estados Unidos Y Europa. Además de su importante labor pictórica, destacan tres poemarios publicados entre 1936 y 1931.

Pese a que Alice Rahon llegó a México en 1939 por invitación de Frida Kahlo y Diego Rivera, para formar parte del grupo de artistas exiliados en México, entre los que se encontraban Remedios Varo y Leonora Carrington, la producción plástica de Alice Rahon se alejó de las propuestas de sus contemporáneos pues destacó en el uso de diversas técnicas como, dibujo, collage, pintura y arte-objeto además de innovar al mezclar arenas, como lo hacía Rufino Tamayo, con quien estableció una gran amistad.

Alice Rahon, cuyo verdadero nombre era Alice Marie Yvonne Philppot, no solo demostró su versatilidad al mudarse de su natal Francia hacia nuestro país, sino que, además, demostró su profunda calidad artística al mudar (ó evolucionar) su cálida y febril expresión poética hacia un terreno más natural: la de los pinceles, avivada por la pasión por el surrealismo, reprodujo mediante la pintura el color, el paisaje y las culturas indígenas, particularmente la magia vinculada a la religión, generando un exquisito trabajo plástico.

Aunque se inició como poeta dentro del grupo surrealista parisino, fue en México donde se dedicó principalmente a la pintura e incursionó además en actividades vinculadas al teatro y al cine: escribió el guión y diseñó los personajes para: ‘El Ballet Orión’ en 1946, donde la artista imagina un espectáculo a partir de cinco figuras, realizadas sobre cartón negro; cinco personajes que representan las constelaciones y que pretende convertir en marionetas, proyecto que nunca llega a realizarse, pero quedan los bocetos de los títeres, y el guión. y realizó, además, con Edward Fitzgerald, una película titulada “Les Magiciens.
Así como la primer mañana de invierno, la de Alice Rahon es una pintura que pese a nacer madura se mantiene fresca, sus cuadros aunque se hallan inmersos en la abstracción representan algo concreto, un profundo amor con los fenómenos naturales que desembocan en un particular dominio cromático.

Destaca un conjunto de dibujos pintados con pincel sobre cartón negro que titula genéricamente ‘Cristales del espacio’. Éstos, semejantes a estructuras alámbricas, evocan títeres, telas de araña, conjuntos híbridos entre vegetales y animales cósmicos que parecen aglutinarse y erigirse ante la alegre cadencia de vertiginosas piezas musicales, en los que se halla ausente la melancolía que distingue algunos de sus versos: “Una mujer que era bella, un día, arrancó su rostro, su cabeza quedó lisa ciega y sorda”, fragmento contenido en su poema: de ‘À même la terre’, de 1936, da muestra de este latente claroscuro.

La naturaleza y los animales son los principales protagonistas de las escenas que representa, aunque también suelen encontrarse vistas de ciudades imaginarias, de ensueño, fiestas, y en ocasiones, retratos metafóricos de sus amigos, como en ‘Hombre atravesado por un río’, homenaje a André Bretón, ‘El hombre pájaro’, homenaje a Max Ernst, o ‘La balada de Frida Kahlo’

sábado, 4 de septiembre de 2010

WOLFGANG PAALEN




Wolfgang Paalen era el primogénito del comerciante judío austríaco e inventor Gustav Robert Paalen, y su esposa alemana, la actriz Clothilde Emilie Gunkel.

Los primeros años de su vida los pasó entre Viena y Styie donde su padre tenía un centro de salud de moda. En 1912 la familia se trasladó a Berlín y a la ciudad silesia de Zagan, donde su padre había adquirido un castillo, el St. Rochusburg.

Wolfgang Paalen estudió en diversas escuelas de Sagan, antes de que sus padres contrataran a un preceptor particular. En 1919 la familia se trasladó a Roma, donde los Paalens recibían a muchos invitados, tales como Leo von König quien se convirtió en el primer maestro de Wolfgang. En 1924 regresó a Berlín donde intentó sin éxito ingresar en la Academia. En 1925 expuso en la Secesión de Berlín y profundizó en su formación estética, influido hondamente por Julius Meier-Graefe, Nietzsche, Schopenhauer y la teoría de la Gestalt de Max Wertheimer. Después de otro año de estudios en París y Cassis (1925/26) donde conoció a Jean (Janco) Varda y Georges Braque, visitó la escuela de arte de Hans Hofmann en Múnich y Saint-Tropez hasta 1928. Después de 1928 estuvo de nuevo en Cassis y París, estudiando brevemente con Fernand Léger.

De 1931 a 1936, Wolfgang Paalen participó activamente en la asociación Abstracción-Creación dedicada al arte abstracto junto, entre otros, al pintor suizo Kurt Seligmann («Personajes en una gruta», 1933).

Después de sus primeras exposiciones den la Galería Vignon, luego la Galería Pierre, en París, se incorporó al grupo surrealista parisino formado alrededor de André Breton en 1936, participando en todas sus principales exposiciones.

«Me parecía dejar un ambiente de sordomudos, para encontrarme finalmente con hombres enteros. Solamente dentro del surrealismo encontré la experiencia entera vivida, el heroico intento de una síntesis integral que no admitía más separaciones arbitrarias entre la expresión plástica y la poesía, entre la poesía y la vida».

Hacia 1937, Wolfgang Paalen inventó la técnica del «ahumado» (fumage) que, a partir de los rastros de humo producido por la llama de una vela sobre la superficie de una hoja de papel o de una tela con pintura aún fresca, permite la interpretación, o la sugestión, de tantas imágenes involuntarias, de un modelado vibrante y de un negro aterciopelado. Con este médoto, Paalen realizó sus cuadros más espectaculares: «Paisaje médusé » (1938), «Combates de los príncipes saturnianos, III » (1939). André Breton vio en estas «figuras desmesuradas de un teatro de sombras, [los] rizos de la mujer amada hasta perderse de vista en las tinieblas... ».

Viajó a Nueva York en mayo de 1939. En otoño del mismo año, a raíz de una invitación de Frida Kahlo, se refugió en México. Con el pintor César Moro, organizó la primera exposición internacional del surrealismo en México (1940), luego fundó con Gordon Onslow-Ford la revista «Dyn» (1941). Con el texto «Adiós al surrealismo» se distanció de Breton (1942), con el que no se reconcilió hasta 1951, en una visita a París. Se nacionalizó mexicano en el año 1947. Ese mismo año se divorció de la artista Alice Rahon.

Wolfgang Paalen se suicidó en 1959.

viernes, 3 de septiembre de 2010

JACQUELINE LAMBA






Fue una pintora francesa nació en 1910 en Párís y murió en 1993 en esa misma ciudad.

Jacqueline Lamba Breton estudió artes decorativas en París. En 1934 se casó con Andre Breton y fue sujeto de muchos de sus poemas de esos años, incluyendo "La Nuit de Tournesol' el cual anticipaba su reunión.

Comenzó a exhibir objetos y pinturas con los surrealistas.Cuando llegó a Nueva York, desarrolló el automatismo en series de intensas pinturas prismáticas.

Se separó de Breton en 1943 y después se casó con el escultor y fotógrafo americano David Hare.

Su primer exposición individual en laNorlyst Gallery,de New York,fue en el año de 1944. También expuso su obra en el Museo de Arte Moderno de San Francisco en 1946 y en la Galerie Pierre, Paris en 1947.

En sus últimos años, vivió recluida en su estudio de París, desarrolló la enfermedad de Alzheimer's en los últimos cinco años de su vida.

MARIA IZQUIERDO

María Izquierdo (1902-1955) fue una pintora mexicana nacida en 1902 en San Juan de los Lagos (Jalisco) con el nombre de María Cenobia Izquierdo Gutiérrez. Fue la primera pintora mexicana en exponer sus obras fuera del país en el año 1930. Su primera exposición tuvo lugar en el Art Center de la ciudad de Nueva York. Murió en la Ciudad de México, el 2 de diciembre de 1955.

A los cinco años de edad perdió a su padre y desde pequeña, su educación fue delegada a sus abuelos. La infancia de María Izquierdo es probablemente la razón de sus fuerzas libertarias como artista. En sus primeras obras, las que comprenden el período de 1927 a 1930 muestran su entorno más inmediato: retratos de sus seres queridos y amigos así como, naturalezas muertas y paisajes. Los paisajes revelan mucho del entorno que la envolvió en su tránsito desde su infancia rural y la vida adulta en la ciudad de México. En algunas de sus obras aparecen incluso algunas industrias, las cuales existían contundentemente en el entorno y que de esa manera, en 1930 llevó a cabo una composición de la cementera La Tolteca, con la que participó en un concurso artístico convocado por la misma empresa y que le otorgó una mención honorífica especial del jurado.

En 1927 ingresó a la Academia de San Carlos en donde estudió durante un año. En ella tuvo a algunos maestros como Germán Gedovius y a Manuel Toussaint, aunque cabe mencionar que la influencia más profunda la obtuvo de Rufino Tamayo.

Aún siendo una niña, migró a Aguascalientes y después a Saltillo, Coahuila. Se casó con un hombre mayor, y ahí hubo de convertirse en mujer y madre. De este matrimonio hubo razones lógicas por las que se separó y escapó para después establecer una relación sentimental con Cándido Posadas Izquierdo.

Hacia finales de los años 20, ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes, en enero de 1928, y se mantuvo como alumna de la antigua academia de San Carlos hasta junio de 1929; Fue ahí donde se matriculó en la clase de pintura de German Gedovius, el cual impartía la clase de colorido y composición, y años más tarde en pintura de figura. Cursó historia del arte con Antonio Caso y dibujó con Alberto Garduño. Tomando en cuenta que María Izquierdo llevaba relativamente poco tiempo en la Academia, comenzó a asistir a cursos avanzados siendo que era una novata; incluso el maestro Germán Gedovius le concedió permiso para no asistir a la escuela y pintar y estudiar desde su casa ya que como el decía: "la muchacha tenía mucha cabeza para la pintura".

En el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México, había una galería de arte la cual estaba atendida por los pintores Carlos Mérida y Carlos Orozco Romero. En esa galería se llevó a cabo la primera exposición de María Izquierdo, la cual fue muy comentada por las publicaciones de la época. La introducción al catálogo fue escrita por Diego Rivera, el cual era ya Director de la Escuela Nacional de Bellas Artes. En ese texto plasmó el gran desarrollo que había tenido la joven pintora, a la cual definió como una de las personalidades más atrayentes del panorama artístico y uno de los mejores elementos de la academia, considerándola "un valor seguro; seguro y concreto".

También surgieron muchas reseñas periodísticas sobre sus trabajos. Retrato de Belem, el cual es de sus primeras obras de las que se tiene conocimiento, es un retrato en el cual abandonaría el uso de la perspectiva académica, explorando y proponiendo en el terreno de lo compositivo.

Sin duda llevar a cabo este tipo de acciones significó cuestionar lo que había aprendido con su maestro German Gedovius, el cual le exigió un esfuerzo técnico totalmente distinto. Muchas de sus composiciones, realizadas por María en 1929, rememoran en buena medida los trabajos de las escuelas de pintura al aire libre, las cuales visitaba frecuentemente. Otra gran influencia que tuvo en esta época fue la del pintor mexicano Rufino Tamayo, el cual impartía clases en la Escuela Nacional de Bellas Artes y tenía afinidad con los proyectos de Diego Rivera. Entre María Izquierdo y Rufino Tamayo hubo una relación profesional y afectiva que duró mas, a pesar de que Rufino abandonara la institución. Existen semejanzas entre sus pinturas en el período de 1929 a 1933, aunque cabe mencionar que Rufino Tamayo nunca fue dado a formar discípulos.

Al año siguiente (1930), en el Arts Center Gallery de Nueva York se celebró su primera exposición individual en los Estados Unidos, colocándola como la primera expositora mexicana en ese país. Su exposición contemplaba catorce óleos que incluían naturalezas muertas, retratos y paisajes. En ese mismo año la American Federation of Arts presentó en el Metropolitan Museum of Art una exposición de arte popular y pintura mexicana que incluyó obras de Rufino Tamayo, María Izquierdo, Diego Rivera y Agustín Lazo, entre otros.

Actualmente la mayoría de sus obras se encuentran en manos de extranjeros y muchos de sus restantes trabajos se encuentran perdidos. Su obra se caracteriza por el uso de intensos colores, y temáticas que van desde autorretratos, paisajes, naturaleza, hasta surrealismo.

lunes, 30 de agosto de 2010

ROBERTO MATTA




Roberto Sebastián Antonio Matta Echaurren, más conocido como Matta nació en Santiago de Chile en 1911 y murió en Italia en 2002. Fue un arquitecto, pintor, filósofo y poeta chileno. Considerado el último de los representantes del surrealismo

Estudió en el Colegio de los Sagrados Corazones de Santiago, en ese entonces su vecino fue Nemesio Antúnez en esos años es también donde comienza a destacar con sus notas en dibujo y caligrafía. A inicios de la década de 1930 participó en algunas manifestaciones contra Carlos Ibáñez del Campo, igualmente realizó el servicio militar en el Regimiento Coraceros de Viña del Mar, reprimiendo las manifestaciones en las que antes había tomado parte, lo que le provocó un gran sentimiento anti-militar.

Tomando conciencia de las diferencias sociales, a través de las distintas realidades de sus compañeros, se distanció de su familia.

Cursó sus estudios universitarios en la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Chile, complementando sus estudios con trabajos relacionados al arte, trabajó incluso en la Revista Topaze, en esa epóca pintó cuadros al óleo, casi todos extraviados, a excepción del dedicado a su "nana" Mercedes. Su elección por la arquitectura no fue casual, pues era la disciplina "tradicional" más cercana al arte.

Se destacó por su creatividad en sus estudios universitarios, creando lazos con sus profesores, como Sergio Larraín García. En paralelo asistía a clases vespertinas de dibujo a mano alzada en la Escuela de Bellas Artes. Ahí fue alumno de Hernán Gazmuri, quien venía llegando de Europa.

Mientras cursó sus estudios secundarios, intentó unir en sus proyectos sus estudios con el dibujo. Realizó planos arquitectonicos basados en desnudos femeninos. Según Nemesio Antúnez en los trabajos "presentaba la curva de la espalda en un plano donde proyectaba el living y el comedor, la cabeza era una terraza con vista al mar, los muslos encogidos eran dormitorios y los pies juntos eran los baños". Estas ideas fueron bien acogidas por sus profesores, quienes lo calificaron como un alumno dotado de gran imaginación.

Luego de titularse de arquitecto, partió a Europa. En el viejo continente conoció a artistas de la talla de Salvador Dalí, René Magritte, André Breton y Le Corbusier.
Matta en plena producción artística.

Precisamente fue Breton quien estimuló al artista chileno, valorando su trabajo e introduciéndolo en el círculo de los principales miembros del movimiento surrealista de París. Matta produjo ilustraciones y artículos para el periódico surrealista Minotaure. Durante este período trabó amistad con prominentes artistas contemporáneos europeos como Picasso y Marcel Duchamp.

Un momento decisivo para la carrera artística de Matta se produce en 1938 cuando pasa del dibujo a la pintura en óleo, por la cual es muy famoso. Este período coincide con su viaje y residencia hasta 1948 en los Estados Unidos. Sus primeras pinturas, entre las que destaca Invasión nocturna, dieron una indicación de la ruta artística tomada por el pintor.

El uso de patrones difusos de luz y gruesas líneas encima de un fondo particular se transformaría en uno de sus sellos característicos. Durante las décadas siguientes de los 40 y 50 su pintura reflejaría el perturbador estado de la política internacional, utilizando imágenes de máquinas eléctricas y personas atormentadas. Al agregar arcilla a sus obras desde los años 1960 en adelante, le agregó dimensión a su distorsión.

El trabajo de Matta agregó nuevas dimensiones a la pintura contemporánea, pese a su ruptura (por causas desconocidas) con el movimiento surrealista en 1947. Pese a que fue readmitido en 1959, su fama ganada es exclusivamente personal. Experimentó distintas formas de expresión artísticas, incluyendo producciones de videos como Système 88, la fotografía y otros medios de expresión.

En 1990 recibió el Premio Nacional de Arte, en 1992 se le otorgó el Premio Príncipe de Asturias de las Artes y en 1995 obtuvo el Praemium Imperiale en la categoría de Pintura. Vivió regularmente desde la década de 1960 en la ciudad italiana de Civitavecchia, realizando viajes esporádicos a su país.

Entre sus principales obras cabe destacar:

* Morfologías sicológicas (1938-1939)
* Pista fabulosa de la muerte (1941)
* El vértigo de Eros (1944)
* La cuestión Djamile (1958)
* La vida Allende la muerte (1973)
* El primer gol del pueblo chileno (1971)

El 15 de septiembre de 2008 la pintura al óleo “Allende de la muerte a la vida”("Pasage de la mort á la vie", 210 x 390 cm 1973-1974), fue donada por su viuda y albacea de su obra, Germana Matta al Museo Salvador Allende de Santiago de Chile. Esta obra corresponde a una época histórica en Chile, tras el golpe militar el 11 de septiembre de 1973.

jueves, 26 de agosto de 2010

AUBE BRETON



Nacida en 1935, hija única de Breton y Jacqueline Lamba, Aube Breton-Elléouët ha dispuesto libremente publicar 61 cartas que su padre le envió. Y se descubre un amor paternal que sorprende en un hombre que parecía una estatua de mármol. "Querida pequeña hada Aube", "Mi pequeña querida"... la llama en el curso de las cartas. Las primeras (de septiembre de 1939, Aube tiene entonces 4 años) son adornadas con dibujos o collages. Las últimas postales, de mayo de 1966, son de un viaje a Bretaña, pocos meses antes de la muerte de Breton. Entremedio, sus viajes, sus encuentros, sus preocupaciones financieras o judiciales, sus placeres, los consejos para que mejore en ortografía o cálculo, que no olvide escribir a su abuelo, y gente que desfila, gente como Péret, Matta, Tanguy, Gracq, Duchamp...

La colección André Breton se dispersó con la subasta en el hotel Drouot entre el 1 y el 18 de abril de 2003 y dio lugar a una venta memorable. El musée du Quai Branly adquirió por derecho preferente con ocasión de esta venta una excepcional máscara articulada. Después de la venta, Aube Breton-Elléouët y Oona Elléouët la donaron generosamente al museo.

martes, 24 de agosto de 2010

REMEDIOS VARO






Nacida el 16 de diciembre de 1908 en Anglès (Gerona), España. Mostró desde pequeña una natural inclinación e interés por la pintura. Alentada por su padre ingresó en 1924, a la edad de 15 años, a la Academia de San Fernando en Madrid.

Al final de sus estudios, contrajo matrimonio con uno de sus compañeros de estudios, Gerardo Lizárraga, con quien parte a París, Francia, donde residirá durante un año. A su retorno en 1932, se establece en Barcelona, donde ejerce en compañía de su esposo el oficio de dibujante publicitario.

En 1935 se separó de su primer esposo, y conoce al pintor Esteban Francés, quien la introduce al círculo surrealista de André Breton. Una vez familiarizada con el movimiento surrealista, se integra al grupo Logicofobista, que pretendía representar los estados mentales internos del alma, utilizando formas sugerentes de tales estados. Durante su colaboración con este grupo, Remedios Varo pinta L´Agent Double, obra que ya anticipa su estilo reconocido posteriormente.

Durante la guerra civil española, conoce al poeta Benjamín Péret, con quien establece una relación amorosa, y parte por segunda vez a París, ciudad donde residirá hasta la invasión nazi.

En 1941 la pintora y el poeta abandonan la Francia ocupada y emigran a México, país donde gracias a la política del presidente Lázaro Cárdenas de acogida de refugiados políticos, son rápidamente naturalizados y autorizados a desarrollar una actividad laboral.

En 1947 Remedios se separa de Benjamín Péret y parte ese año a Venezuela, como integrante de una expedición científica del Instituto Francés de América Latina. Estando en Venezuela, pudo continuar enviando carteles publicitarios para Bayer, así como trabajar un corto lapso para el instituto de malariología venezolano.

En el año de 1949 retorna a México, donde continuará con su labor de ilustradora publicitaria. Hasta que en 1952 contrae segundas nupcias con el político austríaco Walter Gruen, con quien permanecerá hasta el final de sus días.

Fue Gruen quien convence a Remedios Varo de abandonar sus labores comerciales, para consagrarse totalmente a la pintura.

En 1955, la pintora presenta al público sus trabajos en una primera exposición colectiva, en la galería Diana de la Ciudad de México, seguida al año siguiente de una exposición individual.

Durante su estancia en México, la pintora conoció personalmente a artistas como Siqueiros, Frida Kahlo y Diego Rivera, pero estableció nexos de amistad más fuertes con otros intelectuales en el exilio, en particular la también pintora surrealista Leonora Carrington.

Falleció de un paro cardíaco el 8 de octubre de 1963 en Ciudad de México.

Puede mencionarse que la obra de Remedios Varo posee un estilo característico y fácilmente reconocible. En su obra aparecen con frecuencia figuras humanas estilizadas realizando tareas simbólicas, en las cuales se tienen a la vez elementos oníricos y arquetípicos. Su obra entera está teñida de una atmósfera de misticismo, pero plasmado en las figuras representativas del mundo secular moderno. Su pintura está puntualizada por un marcado interés por la iconografía científica. De allí que en tiempos recientes, las obras de la pintora sean retomadas cada vez con más frecuencia en la literatura de divulgación.

En el año 2000, Walter Gruen donó su colección de obras de Remedios Varo al Museo de Arte Moderno de México. La mayoría de estas obras fueron legalmente compradas a coleccionistas privados que a su vez las habían adquirido legalmente en galerías. Fueron declaradas monumento artístico mexicano el 26 de diciembre de 2001.

Por medio de un extraño movimiento judicial, en ese año la española Beatriz María Varo Jiménez, sobrina y también pintora, es declarada como única y universal albacea de la sucesión de bienes de su tía Remedios Varo.

En marzo de 2005 el Instituto Nacional de Bellas Artes apela el dictamen, el cual se suspende temporalmente en lo que instancias judiciales más competentes revisan el extraño caso.

Cabe señalar que, en vida, la pintora vendió o regaló la mayoría de sus obras, aduciendo que lo que más le importaba era el proceso creativo, no las obras en sí; las cuales, al dejar de pertenecerle, dejaron también, de acuerdo a la ley, de ser parte de su herencia.